Emigración años 60 (Entrevista a Javier)
Como a principios del siglo XX, España vuelve a convertirse en un país de emigrantes. Así, entre 1960 y 1975, siete millones de españoles abandonaron sus lugares de origen para tratar de encontrar un trabajo en las zonas más ricas de España (Madrid, Cataluña, País Vasco,…), aunque hubo entre dos y tres millones que lo hicieron al extranjero, la mayoría a otros países europeos, como Alemania, Francia, Suiza,…
Las divisas que aportaron fueron el maná que alimentó la economía española durante años. Sin estos dineros, duramente ganados, difícilmente podría haber logrado España el grado de desarrollo económico conseguido en los años sesenta.
Alemania canalizó gran parte de esa emigración, siendo el colectivo de nuestro país el segundo en número, después de los italianos. ¿Quiénes fueron los artífices que hicieron posible esta emigración organizada? Los personajes claves son Miguel de Lis, delegado de Trabajo y Emigración, Enrique Sorribes, agregado laboral de la embajada de España en Bonn y, en el caso concreto de Béjar, el jefe de personal de la histórica Wülfing, Horst Kubiak, que había coincidido en los campos rusos de prisioneros con soldados de la División Azul española.
En casi todos los casos se trató de una emigración legal, con un contrato de trabajo firmado en la mano y sabiendo que allí iban a desarrollar tareas que ya conocían de sobra, en un guill, selfactina, bobinadora o continua de hilar. En fin, nada diferente a lo que habían hecho hasta entonces. Pero en Alemania les esperaba una sociedad bastante distinta a la que ellas conocían, con un idioma y unas costumbres muy diferentes a las que había en la España de la época.
Las primeras bejaranas salieron de la puerta del Bar Pepe, (hasta no hace muchos años el emblemático Bar Sol), a las cuatro de la mañana del día 19 de marzo de 1960. Unos meses más tarde, concretamente el 7 de Diciembre de 1960 salía de Béjar otra pequeña expedición de 10 trabajadores bejaranos a la que le seguiría a mediados de enero de 1961, otros tantos que por motivos de un documento relativo al servicio militar, les impidió unirse a la primera expedición.
El destino de unos y otros, era la fábrica textil en la
especialidad de algodón, denominada Gesellaf für Spinerei und Weberai,
Ettilngen, que para los españoles significa, Sociedad de Hilados y Tejidos,
Ettilgen, ubicada en esta ciudad.
Partimos en tren desde Béjar, el día 7 de Diciembre de 1960, hasta Salamanca,
donde se integraron más trabajadores con destino a Alemania, aunque solo el
grupo de bejaranos fuimos a Ettlingen. El resto fueron a otros destinos.
Fuimos los primeros españoles llegados a esa zona, aunque
posteriormente se fueron incorporando más españoles de otras provincias
españolas, principalmente de Palencia, Burgos e incluso de Galicia, que ya encontraron
menos dificultades de adaptación al disponer de compañeros que les echamos una
mano cuando era necesario.
Sin duda, el mayor beneficiario de aquel "éxodo" de la década de los
60, fue el Gobierno español, que además de percibir 80 pesetas de la época por
cada trabajador que emigró, obtuvo importantes royaltis en divisas tanto de las
transacciones de envíos de dinero a familiares en España como cuando veníamos de
vacaciones temporalmente y acudir a las entidades bancarias para cambiar marcos
en pesetas y disfrutar de unas merecidas vacaciones.
Me consta, que a pesar de haber transcurrido 54 años desde entonces, aún queda
por aquellos lugares algún compañero de viaje, que obviamente sus hijos o hijas
se han casado con alemanes o alemanas, o de otras nacionalidades europeas como
Italia o Turquía, también obligadas a emigrar, aunque la mayoría decidimos
después de una estancia mayor o menor, regresar a nuestro país de origen.
Semanario de pensamiento y reflexión sobre Béjar
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